El buen rollito

De todos los sentimientos humanos, los mas interesantes a modo de análisis siempre son los malos, esos del lado oscuro que todos tenemos, dan más juego siempre, los sentimientos buenos, como los tenemos totalmente reconocidos, idealizados y admirados, les cantamos canciones, les hacemos poemas, no nos generan tanta curiosidad, pero si entramos en analizar la rabia, la saña, la crueldad, el despecho, los celos, la envida y todos esos pecados capitales y aldeanos que minan a uno por dentro.. ufffffff.... uahhhh yo reconozco que cuando tengo frente a mí la hijoputez humana, se me chinan los ojos y se me escapa una sonrisilla kabroncilla de esas.. je je... te vi a destripá aunque sea en un blog de mierda :D.

Ante esos sentimientos dañinos, lo fácil es la amenaza, la intimidación, el cocear sin medir, la mierda efecto ventilador (mierda pa tós, efectos colaterales incluidos), todo es válido en vez de sentarte y meditar el porqué se ha llegado al punto de sentir tanta maldad, asumir los errores, calibrar los fallos, hacer una catarsis personal y canalizar toda la impotencia y frustración hacia un camino de regeneración personal, pero no nos engañemos... eso es demasiado duro, coger la vía rápida y fácil de hacer daño es lo único que calma la fiera interior.

Ante este tipo de actuaciones, sólo me queda ponerme las Rayban, echarme gomina en el pelo y si me invaden mi espacio vital para provocarme y decir : " Que ese tío es un depravado, que le gusta el sexo anal !!!!! "... sólo me queda mirar a los ojos a la mensajera del buen rollito y decirle: "Señora, coño... no me haga publisidá del pavo, que me lo quedo ". Y quien avisa no es traidor, o eso dicen.