Ay Papito

Ayer triunfó Miguel en mi noche, debo confesar que no era una de mis stars preferidas, pero venía a mi territorio y una es generosa por naturaleza y quiso corresponder al detalle que tuvo en parar en el kulo del mundo con su gira Papito.
Fue tremendo el espectáculo, me impresionó el show, me sedujo la voz, el artista, las luces, el sonido, los coros, el aplauso, los movimientos, todo ese coletivo de gente que está a la sombra del artista y se lo curran de una manera brutal, no perdí detalle de todo lo que acontecía y me dejé abducir por ese arte.
Incluso algunas letras que yo las tenía catalogadas como ñoñas, las coreé a grito pelado, con los brazos alzados, con la pollo piel e identificándome con el mensaje. Una vorágine de sensaciones y sentimientos en espiral y no pude resistirme a compartir algunos momentos del concierto a través del móvil con gente que me hubiera gustado tener en ese momento a mi lado para poder abrazarlos o encender un mechero al unísono.
Y hoy, como una quinceañera he ido a por un poster promocional del evento, me lo he guardado así enrolladito y me lo he llevado pa' casa. Con dos webarios, a ver quien me discute a mí que me he enrollado al Bosé y me lo llevé a casa, ahora no sé que haré con él, no me parece coherente pegarlo en la pared de mi habitación, ni ponerlo en un rinconcito del salón ni en la terraza para que me haga compañía este verano cuando me tome algun vasito de sangría por la calor, posiblemente lo pegue en el espejo del pasillo, y así cuando salga pilladisima a currar, le dedique un guiño y le diga: Que grande eres Papito.